Nuestro proyecto de prótesis de nueve años en el norte de Ecuador se llama ahora Prótesis Imbabura. Cuando dejamos el terreno de Club Rotario de Ibarra en enero de 2016, que terminaron con todo el equipo, todos los componentes, y todo el dinero. Pero logramos mantener el personal y todas nuestras ideas e ideales intactos. Con estos elementos más importantes, nuestro proyecto está prosperando.
Empoderamiento de los trabajadores era algo que nunca podría cumplir plenamente con nuestras alianzas anteriores. Poner a los trabajadores a cargo ha desencadenado nuevos niveles de creatividad, motivación y trabajo en equipo. Estamos sorprendidos a estar viendo más pacientes que nunca antes, sólo nueve meses después de empezar de nuevo desde cero.
A través de donaciones generosas de muchos de ustedes y por una gestión cuidadosa, se logró reequipar nuestro nuevo centro. Se encuentra más en el centro. Muchos voluntarios se han reunido, han contribuido y se transporta componentes para que volvamos a tener los medios para proporcionar a los pacientes. Cada paciente paga una pequeña cantidad y de esta manera sobrevivimos y el personal se gana bien la vida.
El proyecto de andadores adaptados (entrenamiento de la marcha), Pro-Movilidad, se trasladó a Quito y ha recibido un golpe duro. Fue sólo un año de edad mucho más frágil. El Club Rotario de Asheville-Metro (Carolina del Norte, EEUU) ha intensificado para mantenerlo vivo y continuamos apoyándolo.
Las conexiones internacionales y comunitarias son importantes. Estamos trabajando de cerca con la universidad local, con médicos y terapeutas, con ONG locales e internacionales, y con universidades de los EE.UU.. El enfoque para el futuro es claramente en la educación, y la colaboración va en las dos direcciones. La formación avanzada de nuestro personal sigue llegando desde el extranjero. Nuestro personal ofrece capacitación de los profesionales y familias locales. Además, los estudiantes y profesionales nuevos de los países desarrollados están llegando a estudiar con nosotros en el Ecuador.
Gracias a todos por su colaboración y estímulo permanente. Gracias a nuestros voluntarios profesionales 2016, Armand Huneault, Twelve Fingers Expeditions, Laura Nuckels, Justine Collette, Sara Kearns, Robert Biaggi, Ángel García, Alba Cáceres, y para nuestros cuatro estudiantes.
Por lo tanto, nuestros desafíos más difíciles y nuestras mayores incertidumbres se han traducido en un proyecto más sostenible y seguro, la atención a más pacientes, y el aumento de oportunidades.